Si no lo notaste,
nadie en tu ausencia
logró inspirarme
como lo hizo tu belleza.
A la
noche nadie más le dio el color,
que tú le diste con tus caricias a mi oído.
Solo una voz como la tuya podía dejarme convencido,
que si no duermo, sería un sueño menos contigo.
que tú le diste con tus caricias a mi oído.
Solo una voz como la tuya podía dejarme convencido,
que si no duermo, sería un sueño menos contigo.
A mis días nadie más dio el color,
que me daban tus recuerdos sobre la almohada.
Solo una imagen como la tuya podía despertarme de la nada,
y hacerme encontrar de frente con mi mente enamorada.
que me daban tus recuerdos sobre la almohada.
Solo una imagen como la tuya podía despertarme de la nada,
y hacerme encontrar de frente con mi mente enamorada.
A mis crepúsculos nadie más dio color,
porque aquel sofá lo reclamamos como nuestro.
Solo ese sitio confidente podía recordarme,
que había hecho la promesa de a tu lado siempre quedarme.
porque aquel sofá lo reclamamos como nuestro.
Solo ese sitio confidente podía recordarme,
que había hecho la promesa de a tu lado siempre quedarme.
A mi vida nadie podía darle algún color,
distinto al que tú supiste darle.
Solo esos labios podían decirme,
que si algún error cometiera, ese sería irme.
distinto al que tú supiste darle.
Solo esos labios podían decirme,
que si algún error cometiera, ese sería irme.
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