viernes, 29 de marzo de 2013

UNA NUEVA HISTORIA

Si no lo notaste,
nadie en tu ausencia
logró inspirarme
como lo hizo tu belleza. 



A la noche nadie más le dio el color,
que tú le diste con tus caricias a mi oído.
Solo una voz como la tuya podía dejarme convencido,
que si no duermo, sería un sueño menos contigo.
A mis días nadie más dio el color,
que me daban tus recuerdos sobre la almohada.
Solo una imagen como la tuya podía despertarme de la nada,
y hacerme encontrar de frente con mi mente enamorada.
A mis crepúsculos nadie más dio color,
porque aquel sofá lo reclamamos como nuestro.
Solo ese sitio confidente podía recordarme,
que había hecho la promesa de a tu lado siempre quedarme.
A mi vida nadie podía darle algún color,
distinto al que tú supiste darle.
Solo esos labios podían decirme,
que si algún error cometiera, ese sería irme.

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